El Gremi
de Velers, desde su constitución en 1533
y hasta el S. XVII, se reunía en la iglesia
de Santa Anna. A finales de este siglo se trasladaron
al Convento de Santa Catalina, donde actualmente
está el mercado del mismo nombre. En 1757
se acordó construir un edificio social,
adquiriendo dos casas y un caserón, limitadas
por las calles Sant Pere Més Alt, Voltes
de Jonqueres y Riera de Sant Joan. Allí
se construyó el año 1763 lo que
es hoy el edificio social del Colegio, bajo la
dirección y proyecto de Joan Garrido. En
la esquina del edificio se instaló una
imagen de Nuestra Señora de los Ángeles,
obra del escultor Joan Enric.
Del edificio cabe destacar los esgrafiados de
las fachadas que, representando atlantes y cariátides,
están considerados los más importantes
del barroco catalán en la ciudad de Barcelona.
También destaca la Sala Gremial, uno de
los espacios más amplios y notorios de
Ciutat Vella, igualmente de estilo barroco catalán.
El edificio fue declarado monumento arquitectónico
- artístico de interés nacional
por sus espléndidos esgrafiados, por Real
Orden de 2 de junio de 1919. En 1928 se restauró
y amplió bajo la dirección técnica
del arquitecto Jeroni Martorell.
Entre los años 2000 y 2008 se ha llevado
a cabo la rehabilitación de las dependencias
del Colegio, todas las salas y salones, mobiliario
y carpinterías, tapicerías, pergaminos,
exterior del edificio con la limpieza y restauración
de las fachadas, los esgrafiados, contraventanas,
balcones, la azotea y el vestíbulo.
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